martes, 10 de julio de 2012

Marketing emocional (IKEA)

Desde el lunes y hasta el viernes estaré en un curso impartido por EVADES (Escuela de Verano de Siero) en un curso llamado Marketing emocional de guerrilla: cómo enamorar y fidelizar a los clientes clave. Imparte el curso el Grupo FIDA personificado en Jose María Martinez, un excelente comunicador con el que ya he tenido el orgullo de compartir aula.

En el curso trabajamos las bases del marketing emocional, cómo podemos aplicarlo a nuestras empresas, etc. Todo ello acompañado de motivadores ejemplos como el de IKEA que les adjunto.



Esta campaña, celebrada por su 15º aniversario en la Península, es un ejemplo de como se pueden potenciar ventas sin atacar a los factores tradicionales como el precio o el coste productivo. El vídeo pretende reforzar la imagen de marca de la empresa a través de sus empleados convirtiendo la campaña en un arma de doble filo al destinarse tanto al cliente externo como al interno, los propios trabajadores.

Al cliente tradicional le consigue transmitir, a pesar del aura de tristeza en la que vivimos, un rayo de optimismo y alegría. Comunica que es una empresa joven, atrevida, alegre. Y ya de paso nos muestra toda la tienda desde la sala de exposiciones hasta el almacén.

Por el otro lado, la comunicación interna crea ambiente de grupo ya que la gente que vemos son los propios trabajadores de las distintas tiendas de España. Al final del vídeo, como no podía ser menos, se les nombra en los títulos finales. Cabe destacar que entre las personas que salen bailando también hay directivos y responsables.

La empresa hace honor a lo que llaman "La cultura sueca", que podéis ver en la página web y que se encuentra presente en todos los procesos selectivos de personal. Si vais a realizar una entrevista allí tened en cuenta que os contará más cómo seáis como personas que vuestro currículum. Ojalá algún día llegue esta cultura a las empresas españolas y dejemos de ser los trabajadores meros eslabones productivos que solo conocemos el factor tiempo/dinero.

Y continuando con el marketing emocional. IKEA no vende muebles sino emociones. La gente va a IKEA aunque no quiera comprar nada. Va allí, camina por sus pasillos, prueba sus sofás, se imagina su nuevo salón a partir de los de exposiciones, etc. Y tras esto parece que entra el hambre pero no tenemos que preocuparnos ya que tenemos su restaurante a mano. Plantear la siguiente cuestión: si nos llaman mientras estamos en IKEA no decimos que estamos comprando o en el super como haríamos normalmente. Decimos: "Estoy en IKEA". Han conseguido crear un estatus y un estado de satisfacción que llamativamente alcanza a la mayoría de población.