miércoles, 29 de agosto de 2012

¿Hasta qué punto los diseñadores gráficos estamos locos con lo que hacemos? Pensamos en ello constantemente, ya desde la ducha de la mañana (ese gran momento de inspiración). Yo lo llamaría, mientras no vaya más allá, pasión. Aunque de esta a la locura creo que hay un paso. Llevo poco tiempo en esto pero las comparaciones del diseño con una novia cada vez son más frecuente. Y qué decir del blog, es peor que una amante malvada insatisfecha (es un decir).

jaimegonzall