Los gadgets los podemos reemplazar cada cierto tiempo, pero nuestros
ojos y nuestros músculos y huesos son para siempre. Por esto es por lo
que los expertos no se cansan de repetir y recomendar cuidar la vista cuando se trabaja con ordenadores,
así como la postura para evitar dolores musculares o lesiones en la
columna vertebral y la espalda. Hoy en día todos esos consejos han de
aplicarse también a dispositivos más modernos que han hecho resurgir
curiosas e innovadoras “posturas” delante del sillón o en la cama, como
las tabletas y los teléfonos móviles, con los que pasamos gran parte del
día.
- Para evitar la fatiga visual, ajustar el brillo del monitor, cambiar el fondo a uno de color gris y poner un filtro si la pantalla no lo lleva ya incorporado. También ayuda limpiar la pantalla frecuentemente y evitar reflejos, así como evitar que haya luces intensas alrededor de la pantalla.
- La mejor distancia para trabajar con la pantalla equivale más o menos a la longitud de un brazo extendido, tocándola con la palma de la mano desde la posición de sentado. La pantalla debe estar directamente enfrente –no a los lados– y ligeramente por debajo de la horizontal de los ojos. Y, por supuesto, nunca inclinada.
- Dependiendo del tamaño de la pantalla, una buena idea es aumentar el tamaño de las letras, algo que puede hacerse fácilmente con todos los programas e incluso a nivel del sistema operativo – los menos avezados pueden pedir ayuda a los jóvenes de la casa o al cuñado que sabe informática. La idea es poder leer bien sin tener que forzar la vista demasiado.
- Recordar parpadear más a menudo. Y para enfocar mejor los ojos, hacer una breve pausa cada 20 minutos mirando a objetos situados a lo lejos.